El radicalismo de muchos altos cargos integrantes del estado español mas de 40 años despues de la muerte del dictador fascista, es muy preocupante.
Resulta evidente que la semilla del odio fascista esta mas que latente en muchos militares, policias y jueces y su integrismo totalitario es una amenaza real para la democracia española.
Es urgente realizar una limpieza democratica en un estado fascista creado por un regimen dictatorial que se adapto a la nueva democracia surgida forzosamente tras la muerte de su dictador, un estado en el que no existio una verdadera transicion y en el que a practicamente todos los altos cargos se les busco un hueco en la nueva democracia que tanto odiaban (y odian), cargos que fueron elegidos durante la dictadura por su afinidad politico/ideologica con el regimen y que ya en democracia siguieron manteniendo su ideologia fascista, puesto que nadie les obligo a renunciar a ella para seguir en sus cargos.
Y esos mismo altos cargos son los que eligieron a las nuevas generaciones de altos mandos para sustituirlos al jubilarse y logicamente muchos lo hicieron otra vez por sus afinidades politicas e ideologicas y no por sus meritos profesionales.
Altos cargos en la policia, ejercito y justicia española, elegidos por ser los mas fachas y no por ser los mejores en su trabajo, para perpetuar la herencia del regimen dictatorial fascista del generalisimo.
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